Cómo hacer frente al cansancio emocional del cuidador
julio 11, 2017|Publicado por: Centros residenciales, Consejos ancianos, Nosotros, Salud
El cansancio emocional pueden derivar en problemas graves de salud física y/o psicológica. Cuidar de una persona en situación de dependencia puede ser agotador tanto física, como emocionalmente, no solo por el gran número de tareas o actividades a realizar durante el día, sino por el estrés que genera el tener que hacer frente a circunstancias como adaptarse a una enfermedad desconocida, lidiar con sus síntomas y secuelas, buscar apoyos y recursos, organizar y repartir los cuidados y la vida familiar, laboral, social, entre otras.
La Fatiga o Cansancio Emocional es una reacción natural de nuestro organismo, una respuesta que la mente da ante situaciones que no puede asimilar o circunstancias, en las que ha habido un gran desgaste físico o psicológico.
Está muy relacionado con períodos de depresión, ansiedad, sobrecarga o estrés que se alargan en el tiempo y sus principales síntomas son los siguientes:
- Debilidad y Agotamiento mental
- Pérdida de energía
- Desmotivación
- Desinterés
- Problemas de concentración
- Falta de atención
- Despreocupación por las emociones propias
- Sensación de pérdida de control de lo que pasa a nuestro alrededor
- Lentitud a la hora de reaccionar o pensar
- Pérdida de apetito o sueño
- Pesimismo y tristeza
A menudo, estos síntomas principales del cansancio emocional pueden ser difíciles de detectar, ya que suelen relacionarse con el cansancio físico o con las tensiones y/o preocupaciones habituales del día a día, pero si se hacen crónicos pueden derivar en problemas graves de salud física y/o psicológica para la persona que los sufre, y en el caso concreto de los cuidadores, afectar de manera negativa a su bienestar y a la calidad de los cuidados que presta a su familiar.
Debemos tener en cuenta una serie de aspectos y consejos para intentar superar con éxito el cansancio emocional y así saber cómo hacerle frente.
- Reconocer que existe un problema es el primer paso necesario para intentar mejorarlo
- Determinar cuáles son las causas, en qué momentos o ante qué circunstancias concretas aparece el malestar
- Si podéis hacer algo… ¡Intentarlo hasta el final!
- Si la solución no está en vuestras manos aceptarlo y adaptarnos a la realidad de la mejor manera posible
- Ante situaciones difíciles o momentos de agobio pensad en las diferentes alternativas que tenéis antes de actuar, siendo siempre conscientes de los pros, contras y las posibles consecuencias
- Planificad y organizad con antelación la semana para ganar tiempo y evitar la sobrecarga
- No descuidéis la alimentación. El desayuno es esencial para empezar el día con energía
- Intentad dormir entre 6 y 8 horas, y si no es posible una pequeña siesta os permitirá recargar pilas
- Hidrataros bien durante el día
- Cada cierto tiempo es necesario parad, respirad, relajaros y dejad la mente en blanco durante unos minutos
- Desconectad al final del día haciendo algo que os guste: pasear, ver una película, escuchar música, tomar un baño relajante, leer un libro…