Cómo proteger a los ancianos del calor en verano
julio 18, 2017|Publicado por: Consejos ancianos, Salud
El calor en verano no afecta a todos por igual y, es que hay personas que son más vulnerables que otras y su salud corre un riesgo mayor, éste es el caso de los niños y los ancianos. Por esto mismo, en los días de más calor, de altas temperaturas o de olas de calor como la que estamos sufriendo, es necesario estar atentos y llevar a cabo una serie de precauciones y cuidados que nos ayuden a combatir el calor y garantizar el bienestar de nuestros mayores.
A continuación os señalamos una serie de recomendaciones y consejos para saber cómo proteger a los ancianos del calor en verano:
- Evitar salir a la calle en las horas más intensas de calor, entre las 11 h de la mañana y las 16 h de la tarde, así como permanecer en la sombra y no quedar expuesto al sol de manera directa. Decimos esto porque los mayores son muy propensos a estar en la calle durante esas horas ya que quedan con amigos y familiares para dar largos paseos o hacer alguna que otra compra.
- Algo que no puedes olvidar antes de salir de casa es aplicar siempre un protector solar con un factor bastante alto y repetir su aplicación con frecuencia en aquellas partes del cuerpo que queden expuestas al sol.
- Usar ropa adecuada es imprescindible para combatir la sensación de calor y mantenerse fresco. Es recomendable que los ancianos lleven prendas cómodas y ligeras en colores claros que no absorban el calor, además de calzado abierto que transpire y un sombrero que les proteja del sol.
- La hidratación es un punto fundamental a tener en cuenta para proteger a los ancianos del calor y evitar que sufran una insolación o un golpe de calor. Se aconseja beber abundante agua y líquidos sin esperar a tener sed, excepto si existe una prescripción médica que lo impida. Evita el consumo de bebidas con cafeína y azucaradas y, sobre todo cuando salgáis al exterior no olvides llevar una botella de agua.
- En casa, la protección es igual de importante. Mantén las persianas bajadas en los momentos del día de intenso calor para impedir que el sol entre directamente y no abras las ventanas cuando la temperatura exterior sea demasiado alta. Utiliza aparatos como ventiladores o aire acondicionado para refrescar la casa y hacer que la estancia sea más agradable.
- Aquellas personas mayores que viven solas o son dependientes requieren un grado mayor de atención. Será estrictamente obligatorio, controlar su estado de salud de manera continuada a lo largo del día ya sea de parte de familiares o de los servicios sanitarios pertinentes.